Estamos siendo testigos de un cambio de paradigma sin precedentes en las áreas de marketing y comunicación. La adopción de tecnologías, incluso por parte de empresas que anteriormente eran reticentes, ha acelerado enormemente la evolución de la industria publicitaria.
Junto con las tecnologías ya conocidas, como la Inteligencia Artificial, la realidad aumentada ha tomado vuelo recientemente. En las redes sociales, hemos visto activaciones que nos hacen dudar de su realidad, con pantallas 3D y elementos publicitarios exteriores que parecen salir de la imaginación. Pero, ¿son beneficiosas o perjudiciales estas activaciones conocidas como Fake Out of Home (FOOH) y 3D para la industria de la publicidad exterior?
La publicidad exterior ha estado buscando mejorar e incrementar su participación en el pie publicitario durante años, a través de la incorporación de programática, el aumento de inventario y la versatilidad, entre otras estrategias. ¿Cómo afectan estos dos nuevos conceptos a la búsqueda de más relevancia en la distribución de presupuestos en los medios?
Desde mi perspectiva, la respuesta depende de la mente detrás de estas activaciones. Para entenderlo mejor, exploremos ejemplos claros.
Si el estratega comprende que el uso de FOOH o 3D no es esencial para la campaña exterior y es solo una activación puntual, el presupuesto de exterior seguirá su curso, beneficiando a la industria al demostrar su poder, versatilidad y eficacia al comprar dispositivos de OOH/DOOH.
Por otro lado, aquellos que destinan gran parte del presupuesto en el diseño, activación y distribución de este contenido en redes sociales pueden afectar la industria. En este caso, el presupuesto que originalmente era para una variedad de elementos exteriores se reduce a un solo elemento, destinando el resto a partes externas a la empresa de OOH.
Desde una perspectiva optimista, estas activaciones pueden potenciar el medio. Un experto en la industria de OOH mencionaba que al comprobar el impacto y la viralización de un elemento de publicidad exterior, los anunciantes podrían inclinarse más hacia este medio. Además, esto nos desafía a ser más creativos y aprovechar los desarrollos tecnológicos actuales.
En última instancia, la educación sobre la industria de OOH y DOOH es clave. Promover espacios de charla y asesorar a los clientes en la planificación de su estrategia de exteriores es esencial. No podemos permitir que se confunda FOOH con OOH real y que se subestime el impacto que genera la publicidad exterior en la calle. ¿Qué sigue? La continua promoción de buenas prácticas y la participación activa en la evolución de la industria son fundamentales.